Un hombre de 48 años llamó al 101 a las 5.20 de la mañana diciendo que su acompañante no respondía y que había sufrido una sobredosis. Al acudir la ambulancia, los médicos constataron la presencia sin vida de una mujer de 38 años pero la autopsia arrojó que había sido asesinada. El femicida tiene varias denuncias por acoso de menores durante su trayectoria como docente.

El presunto femicida identificado como Juan Pablo Luna llamó a la ambulancia diciendo que se había despertado y encontrado a Andrea Soledad Petilo de 38 años sin signos vitales.

En el llamado, Luna aseguró que la mujer había muerto de una sobredosis. Al arribar al departamento ubicado en los monoblocks de Perón y Juramento, personal policial de la Comisaría Segunda inició las investigaciones correspondientes.

Sin embargo, la autopsia realizada al cuerpo de la víctima arrojó que la mujer falleció por asfixia mecánica, producto de lesiones en manos y tórax. Ante esta evidencia, la UFI N° 21 recaratuló la causa como «Homicidio de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género (Femicidio)».

Luna era docente y en los últimos años tuvo varias denuncias por acosar a sus alumnas menores de edad. En 2019, una joven lo denunció por insinuaciones sexuales y haberle ofrecido aprobar la materia a cambio de salir con él cuando ella tenía apenas 14 años.

En 2015, fue denunciado por el padre de una estudiante de la Escuela Técnica 5, cuya hija le había contado que el «profesor» ofrecía dinero a cambio de tener sexo con sus alumnas.

También en 2019, Luna acosó a una joven en un viaje en colectivo desde Mar del Plata a Tandil, tomándole fotografías con su celular y a hostigarla con provocaciones de índole sexual.

Por la noche llovieron 90 milímetros en 30 minutos , y en la madrugada 40 o 50 milímetros más en dos o tres horas. El agua arrastró autos, ingresó en viviendas y provocó destrozos.

«El agua ahora está corriendo, pero los canales no dieron abasto. Cayó mucha cantidad de agua en poco tiempo y ninguna estructura puede absorberlo», aseguró el intendente Esteban Reino a FM Brisas y agregó: «Es una situación muy compleja. Nunca vi una cosa igual. Venía agua de las sierras y arrastraba autos».

Las lluvias torrenciales afectaron gravemente el centro y prácticamente todos los barrios de Balcarce, dejando calles inundadas, vehículos sumergidos y hogares que no resistieron la embestida del agua. Hasta el momento, los reportes indican un saldo preocupante en diversas zonas de la ciudad.

Aunque no se registraron evacuados hasta el momento, los equipos de emergencia trabajan intensamente en las zonas más críticas, principalmente donde el agua sigue bajando desde las sierras.

Ante la magnitud del temporal, los bomberos voluntarios de Balcarce realizaron más de 100 salidas durante la noche, enfrentando diversas emergencias. Entre sus intervenciones se destacaron:

-Evacuación de Familias: Bomberos ayudaron a evacuar a familias que se encontraban en zonas afectadas por la inundación.

-Retiro de Vehículos: Se realizaron operativos para retirar automóviles que habían sido arrastrados por la corriente en distintos puntos de la ciudad.

-Asistencia Domiciliaria: El cuerpo de bomberos brindó asistencia en hogares donde el agua había ingresado con fuerza, causando importantes daños materiales.

Se trata de Loimar SA fabrica ladrillos y pisos en Tandil desde hace 50 años. Por la «caída de la demanda durante 2024» sus propietarios decidieron cerrar sus puertas en forma definitiva. Despidió a más de 40 trabajadores que aún no tienen novedades sobre el cobro de las indemnizaciones. En la ciudad aseguran que la empresa está mal administrada y que se trata de una maniobra para bajar los costos laborales y reabrir en un futuro con trabajadores fuera de convenio.

«Loimar S.A., propietaria de la fábrica de ladrillos y pisos ubicada en el Camino a Base Aérea, presente en la ciudad hace más de 50 años, comunica que se ha visto obligada a detener la producción de su planta: el horno de ladrillos se apagó el 30 de octubre pasado, para luego hacer lo mismo con el horno de pisos, el 19 de noviembre», señaló la firma.

Y agregó: «Durante el año 2020 y por 18 meses la empresa sufrió un bloqueo sindical ilegal sin precedentes, y si bien pudo retomar su actividad en 2021, las consecuencias del mismo impidieron alcanzar los niveles de producción y venta necesarios en años posteriores. Por otro lado, la caída de la demanda durante 2024, un precio deprimido y costos de producción en alza, sobre todo por aumentos en la tarifa de electricidad e insumos, volvieron insostenible la operación».

Sin embargo, la firma dejó un mensaje esperanzador y de apoyo al rumbo económico actual al señalar: «Ante este escenario el Directorio tomó la decisión de parar. Hoy, con reglas claras de respeto a la propiedad y un horizonte de crecimiento para 2025, Loimar S.A. conserva la expectativa de poder retomar su actividad cuando el mercado se recupere y las variables económicas lo permitan».

Ex trabajadores de Loimar aseguran que la familia propietaria de la empresa arrastra años de incumplimientos de derechos laborales y desmanejos económicos, como el no pago de la energía eléctrica a la Usina de Tandil.

Además, creen que este cierre es una maniobra para despedir trabajadores con antigüedad, bajar el costo laboral y reabrir con nuevos empleados bajo otro convenio.