Información General
“Fomentar el debate, el pensamiento crítico y la reflexión”: Educación se refirió a la polémica por los libros con contenido sexual
Información General
Enojo con el Rector de la UNICEN por priorizar una obra “cosmética” antes que la nueva Facultad de Salud
El gobierno bonaerense firmó un convenio con 20 universidades para financiar 38 obras paralizadas por el gobierno nacional. En el caso de la UNICEN, en una primera etapa se decidió avanzar en la continuidad de la puesta en valor de la fachada del Rectorado ubicado en Tandil a pesar de que la prioridad fijada por el Consejo Superior era retomar la ampliación del edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud ubicada en Olavarría. Bronca contra el rector, Marcelo Aba.
“El rector sabía que la prioridad de la Unicen era que se siga la obra de Salud”, advirtió el decano de Salud de la UNICEN, Héctor Trebucq, y cuestionó: “Yo no fui consultado, pero estimo que es una decisión de Provincia. Para mí, lo concreto es que la Provincia priorizó la obra de la fachada del rectorado en detrimento de una necesidad urgente que tenemos como edificio en nuestra facultad”.
El pasado jueves, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó el Programa de Infraestructura Universitaria y firmó convenio con rectores de universidades nacionales ubicadas en territorio bonaerense para invertir $26.762 millones en la reactivación de diferentes obras y proyectos que fueron desfinanciados por el Gobierno nacional.
En una primera etapa se llevarán adelante 21 obras en 20 universidades nacionales. En el caso de la Unicen, se decidió priorizar la continuidad de la restauración y puesta en valor del histórico edificio del Rectorado ubicado en la esquina de Pinto y Chacabuco, en Tandil.
Sin embargo, el Consejo Directivo de la Universidad del Centro había fijado como prioridad la reactivación de la ampliación del edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud de Olavarría que quedó paralizada al 45% con la llegada de Javier Milei a la presidencia.
“Primero que yo, como decano, desconocía que se hacía una reunión en la Universidad de San Martín donde estarían el gobernador, el ministro de obras de la Provincia y los rectores de las universidades de la Provincia de Buenos Aires”, lamentó el decano de Salud.
Y apuntó directamente contra el rector de la UNICEN, Marcelo Aba: “Recibí un llamado después de la reunión para decirme que lamentablemente había ido con todo el entusiasmo a esta reunión, pero que lo de Salud en esta etapa no salía. Tampoco me dijo en ese momento que había salido lo del rectorado”.
“Simplemente me dijo ‘no sale lo de Salud en esta primera etapa, esperemos otra oportunidad en una segunda etapa’. O sea que claramente me bajó toda la expectativa, porque estábamos todos ilusionados con que de alguna manera iba a continuar la obra. Pero no es así, ni va a ser así por ahora”, lamentó.
Y señaló: “El rector sabía, como todos nosotros, de lo imperioso que se siga la obra de Salud y sabía que es la prioridad de la Unicen”.
Sobre la importancia de esta obra, planteó: “Es enorme el costo en dificultades que genera no tener el edificio, ni aulas, ni comedor, ni baños en su momento, ni traslados; hay un montón de cuestiones que hacen a que nuestros estudiantes, nuestros docentes y nuestros no docentes estén trabajando en forma muy distinta a lo que sería con el edificio en condiciones. En el edificio podemos sólo utilizar cuatro aulas, un SUM, un laboratorio de simulación, un laboratorio para la ciencia morfológica. Después estamos muy precarios. Con la incomodidad que supone además tener un obrador así”.
Estamos acostumbrados a leer sobre las enormes ventajas que tiene el deporte en nuestro cuerpo y nuestra salud. También, sobre cómo beneficia al cerebro que, a fin de cuentas, es una parte más de nuestro cuerpo a la que le afecta nuestra alimentación y forma física. Sin embargo, a veces tenemos una visión un tanto limitada de lo que es el deporte y pensamos sólo en trabajar los músculos o el corazón.
Nuestro cerebro puede ejercitarse, específicamente, de varias maneras; de hecho, lo hacemos cada día, aprendiendo cosas nuevas o resolviendo problemas. Pero, para centrar más este entrenamiento, existen una serie de actividades que componen lo que se conoce como Deportes Mentales. Estas actividades se basan en juegos que obligan a las personas a utilizar sus habilidades intelectuales. Los ejemplos más conocidos son el ajedrez, el póker, las damas o el bridge, aunque existen más casos.
Su principal característica es que, a través de estos entretenimientos competitivos, cada uno con sus reglas, nos obligamos a utilizar ciertas áreas cognitivas (muy variadas), las cuales desarrollamos. La dinámica es muy parecida a la de los deportes físicos, pero, en este caso, el músculo que utilizamos es exclusivamente nuestra materia gris. En todos los casos, deberemos trabajar la memoria, la concentración, la capacidad de aprendizaje, la planificación, etc.
A partir de aquí, cada una de estas actividades tiene sus características propias. Aunque también influye la fase en la que estemos; por ejemplo, como principiantes, aprender póker en plataformas online pone el acento en la parte de la memoria y la adquisición de nuevos conocimientos. En cambio, un experto en ajedrez, durante sus partidas, trabajará más la planificación y la atención. Pero todas estas capacidades cognitivas, en un grado o en otro, se entrenan con los deportes mentales.
Todo ello aporta una serie de beneficios a quienes practican estas disciplinas. Entre ellos, una mejora de habilidades concretas, retrasar el deterioro cognitivo natural que tenemos con la edad, gestionar mejor las emociones, agrandar nuestro círculo social, aumentar nuestra autoimagen, etc. Y, además, practicando unas competencias que son entretenidas y en las que se va aumentando el nivel de conocimiento y la habilidad.
Hasta tal punto se han constatado sus ventajas, que incluso algunos deportistas famosos complementan su formación con estas actividades. Y tiene lógica, puesto que, en la cancha, es importante la estrategia, la concentración, manejar la presión y tantas otras habilidades. No es extraño encontrar atletas de élite que practican, por ejemplo, el ajedrez en sus tiempos libres; aunque también ocurre con entrenadores, políticos, músicos y demás celebridades.
Si bien hemos hablado hasta ahora de dos de los ejemplos más conocidos, el póker y el ajedrez, lo cierto es que hay más juegos que forman parte de los deportes mentales. Entre otros, las damas, el Go, el Mahjong, el Bridge, el Xiangqi o el Backgammon. La mayoría de ellos están reconocidos en la IMSA, la Asociación Internacional de Deportes Mentales, que reúne varias de estas federaciones y organiza eventos; entre ellos, unos Juegos Mundiales de estas categorías. Su creación data de 2005.
Tal vez esta no sea una de las asociaciones más conocidas por el gran público; sin embargo, realizan una importante función para los millones de aficionados a estas disciplinas. Por ejemplo, la divulgación de los que son los deportes mentales. Y esto es relevante, pues no todo el mundo los considera como un deporte en sí mismo. Pero lo cierto es que cumplen con muchos de los requisitos para serlo, dado que son competitivos, tienen sus propias reglas y penalizaciones, requieren habilidad y entrenamiento e, incluso, en algunos casos, es necesario el trabajo en equipo.
IMSA, además, ha incorporado, recientemente, a los eSports como miembros. Los deportes electrónicos están en auge y, por tanto, también añaden más popularidad a esta asociación, lo que aporta proyección a todas las demás actividades. De hecho, cuanto más conocimiento adquieran estas disciplinas, mejor, en vista de todos los beneficios que pueden reportar a los que las practican.
