El vicepresidente de la Confederación General Almacenera Nacional, Fernando “Chiche” Savore, habló con Todo Provincial y analizó la situación actual de los precios y el consumo en los comercios de cercanía, luego de una nueva escalada inflacionaria en marzo y un contexto económico inestable.
Savore consideró que los aumentos registrados en marzo no fueron una casualidad. “Las empresas, especialmente los monopolios y oligopolios, se anticiparon a una posible devaluación. En marzo recibimos listas muy picantes, por eso no sorprendió el 5,9% de inflación en alimentos. Es evidente que los aumentos ya estaban instalados”, señaló.
En este sentido, cuestionó la referencia cambiaria utilizada por las grandes compañías: “Si tasaron los productos con un dólar a 1400, ahora hay que tocarles el timbre y decirles ‘muchachos, está a 1200, empiecen a bajar algunos números’”.
Durante el fin de semana pasado, reconoció haber vivido una situación de incertidumbre y miedo ante la reapertura de los mayoristas distribuidores, sin saber con qué precios se iban a encontrar. Sin embargo, detalló: “Nada había cambiado. Inclusive, cuatro empresas que me venden en forma directa me confirmaron que no hay aumentos esta semana”.
Savore aclaró que este comportamiento se monitorea diariamente gracias a redes de comunicación entre comerciantes. “Tenemos grupos de WhatsApp, y si alguien detecta un aumento, te avisa enseguida. Por ahora, todo sigue quieto”.
En cuanto a los productos que más subieron en marzo, mencionó que el aceite, la harina y el café registraron alzas superiores al 10%, a pesar de que el dólar oficial se había mantenido estable. “Tuvimos una meseta de precios desde octubre hasta febrero. Fue una etapa de tranquilidad comercial donde se podía comprar, vender y reponer al mismo valor. Eso fue bueno tanto para el comercio como para el consumidor”.
Respecto al futuro inmediato, Savore advirtió que los precios podrían volver a variar. “La inflación sigue presente y es probable que haya cambios. La mercadería varía en función del dólar blue. No sé si las importaciones las pagan con el oficial, pero después te lo cobran con el blue”.
En cuanto al consumo, reconoció que la situación es delicada: “El salario no alcanzó a cubrir el golpe inflacionario. Cuando uno le pregunta al cliente cuánto le queda de sueldo después de pagar luz, cable, prepaga, colegio, etc., todos coinciden en que les queda solo un 40% para pasar el mes. El salario está devastado”.
Finalmente, sobre el nivel de ventas, explicó: “Enero y febrero son meses flojos por las vacaciones. Marzo viene cargado con el gasto del comienzo de clases. En abril, ya no hay excusas. Pero abril viene lento, muy lento”.