La empresa gráfica Anselmo Morvillo, ubicada en Avellaneda desde 1974, emitió un comunicado informando el cierre de su planta acogiéndose a la Ley de Concursos y Quiebra, debido a una caída de ventas superior al 60%. En este contexto, más de 200 trabajadores se encuentran a la espera de una conciliación obligatoria que defina su situación.
El anuncio fue realizado el pasado martes 25 de febrero, adelantando que el miércoles 26 de febrero cesaría la producción.
La empresa anunció la quiebra y argumentó que la decisión responde a una reducción del 63% del volumen de producción, la pérdida de clientes clave, el aumento de los precios de insumos y la exigencia de pagos adelantados por parte de los proveedores de papel.
Los trabajadores decidieron permanecer en las instalaciones de la empresa, defendiendo sus puestos de trabajo, derechos y la continuidad productiva, haciendo un llamado al movimiento obrero y al gremio gráfico.
El comunicado de la empresa especifica: «De acuerdo a lo anunciado en nuestra nota del 25 de febrero de 2025, les informamos que la planta cesará sus actividades desde el primer turno del 26 de febrero».
Asimismo, añadió: «Por lo tanto, les comunicamos que a partir de esa fecha no deberán presentarse en sus puestos de trabajo, y recibirán las notificaciones correspondientes conforme lo establecido en el artículo 196 de la Ley 24.522«.
Este artículo de la Ley de Concursos y Quiebras establece que la quiebra suspende el contrato de trabajo por 60 días corridos. Durante este período, los trabajadores no prestan servicios y no reciben salarios.
Si el juez interventor no decide continuar con la empresa, el contrato se extingue retroactivamente a la fecha de la quiebra. En este caso, los trabajadores pueden reclamar los créditos devengados antes de la quiebra.
Si el juez decide continuar con la empresa, el contrato se reactiva en las mismas condiciones que antes.
La comisión interna de Anselmo Morvillo destacó que «la crisis en la industria gráfica no es nueva, pero sin duda se ha agravado en el último año». Añadieron que la recesión ha incrementado el número de cierres y despidos, sumando a esta gráfica a la lista de grandes editoriales que han cerrado sus puertas.