El intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, decidió sumarse al decreto presidencial que prohíbe la designación en cargos públicos de parientes de funcionarios de primera línea. Sin embargo, decidió excluir de la medida a sus primos, varios de los cuales ocupan puestos importantes en el gabinete.
Acorralado por el decreto anti nepotismo del presidente Mauricio Macri que se extendió a la Gobernación bonaerense y a los municipios más alineados, el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, adelantó a medios locales que aplicará la medida aunque con algunas limitaciones.
El jefe comunal haría el anuncio este viernes y según dejaron trascender fuentes oficiales quedarían exentos familiares de segunda línea. Galli se amparará en la limitación hasta el segundo grado de consanguinidad del decreto presidencial (hermanos, abuelos y nietos; por afinidad: padres políticos y cónyuge de la hija o hijo) para mantener en el Gabinete a todos sus primos.
Según pudo averiguar TODO PROVINCIAL, ocupan lugares en el equipo de gestión del intendente sus primos Hilario Galli (subsecretario de Gobierno), Agustín Galli (subsecretario de Deportes), Mariana Galli (asesora institucional del Servicio de Salud la Salud Mental) y su hermana de crianza, Viviana Sneider (Dirección de Enfermería).
Además, la esposa de Agustín Galli ocupa un lugar en la Dirección de Género y el esposo de Sneider es subdirector de Bromatología.
Por otra parte, la esposa del intendente, Florencia Barbieri, era funcionaria de la delegación local de PAMI, aunque desde la comuna adelantaron que ya había renunciado a su cargo «por razones familiares”. No es el caso de su prima Paola Milessi que fue designada como empleada en área de Bromatología.
Quien sí se vería afectada por la medida es la secretaria de Salud, Mariana Diamanti, esposa del subsecretario de Legal y Técnica, Luciano Blanco, un amigo íntimo del intendente que fue electo concejal pero tomó licencia para asumir en el gabinete.
En un primer momento, Galli había asegurado que los familiares que ocupan lugares en su gabinete de que “estaba convencido de que sus familiares tienen la capacidad y el título necesario para hacerlo”, pero después decidió ceder ante la presión del gobierno provincial, a diferencia de sus pares de Tandil, Martín Lunghi, y de Mar del Plata, Carlos Arroyos, que a pesar de pertenecer a Cambiemos informaron que no se plegarán a la medida.